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LA CAMPAÑA MÁS LINDA DE LA HISTORIA

Hoy, por fin, puedo tener un tiempo para revisar los muchísimos mensajes que me enviaron a través de todas las plataformas, llenos de tan lindas palabras. Solo puedo decir que doy gracias a Dios por darme el orgullo de representar sus necesidades y demandas.

Espero y estoy seguro de que las nuevas caras que llegan al Consejo Regional vienen con el «SHIP» que tanto necesitaba nuestra ciudad y también el país.

Gracias por apoyar esta candidatura y lograr convertirla en realidad. Hoy comienza un nuevo desafío, hoy comienza lo mejor: escucharlos y trabajar para que lo que todos siempre hemos pedido se haga realidad.

Un agradecimiento muy especial quiero darle a mi Katherine Miranda Torres, amor de mi vida, esposa mía. Gracias por tu tremendo apoyo, a pesar de haber sido herida, atacada y ofendida. Fuiste una guerrera que jamás bajó los brazos, luchaste y pudiste lograr nuestro objetivo. La vida me puso al lado de una mujer increíble, amiga, partner. Qué orgullo me da ser tu esposo.

Gracias a Betty Grace, sin tu apoyo, en momentos, hasta «hincha pelota» lograbas sacarme de un lugar y llevarme a otro para poder estar con toda la gente. Fuiste MAKINA, trabajando por la campaña, y eso me demuestra que eres nuestra pieza clave para llegar al objetivo que queremos alcanzar.

También quiero agradecer a todos quienes me acompañaron a las ferias, al centro, al agro y a distintos lugares donde les decía: «¡Acompáñenme!» Siempre estuvieron dispuestos a ir, algunos incluso con problemas de salud y físicos, salían a gritar y caminar por cuadras y cuadras… ¡F-129! ¿¡CON EFE DE QUÉ!? También a aquellos que no podían estar en las salidas que hacíamos, pero nos apoyaban desde sus redes, con amigos, familiares, compañeros, clientes y cuantos cristianos se les cruzaban.

Chiquill@s… No saben lo orgulloso que estoy de poder representarlos en el Consejo Regional, de ser la voz de sus demandas y también la cabeza que llevará propuestas e ideas para poder mejorar poco a poco nuestra enferma ciudad. Los quiero mucho y no me cansaré de decir que ahora soy el CORE de la ciudad más linda de Chile… ¡ARICA!