El prefecto inspector Paulo Contreras, jefe nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de la PDI, solicitó una sesión secreta para abordar la posible entrada de miembros de las bandas criminales al país.
Autoridades chilenas se encuentran en alerta sobre la posible presencia de “Las Maras”, una banda criminal de origen centroamericano de alta peligrosidad.
Conocidas como “La Mara Salvatrucha” o “MS13”, es una de las pandillas de Centroamérica más conocidas, con mayor presencia en El Salvador, Honduras y Guatemala.
Se les caracteriza por actuar con violencia extrema y estar ligados a actividades como la extorsión, narcotráfico, contrabando de armas, secuestro, robo, asesinatos por encargo, y otros.
Los inicios de esta organización criminal se remontan a la década de los 80′, momento en el que desarrollaba una guerra civil en El Salvador, Guatemala y Nicaragua, lo que forzó la migración de habitantes de estos países hacia Estados Unidos.
La mayoría de estos migrantes se ubicó en los barrios marginales de Los Ángeles, California, principalmente en los barrios del este y centro. Las pandillas mexicanas controlaban estos territorios, por lo que con la llegada de nuevos integrantes se comenzaron a formar nuevas bandas, una de las cuales se llamó Stoners de la Mara Salvatrucha o MSS.
Esta agrupación creció rápidamente en número y poder, funcionando en base a la lealtad y la afiliación cultural, manteniendo uno de sus primeros grandes enfrentamientos con la banda Barrio 18, aumentando significativamente los niveles de violencia y asesinatos en Los Ángeles.
Tras esto, varios de estos cabecillas fueron arrestados por las autoridades de EE.UU., pero desde las cárceles la agrupación encontró un nuevo nicho donde operar a través de la mafia mexicana durante los 90′, adoptando el número 13 a su nombre, siendo conocidos en la actualidad como MS13.
En aquellos años, el Presidente norteamericano, Bill Clinton comenzó con una política para combatir la migración y los crecientes niveles de violencia en los barrios latinos de su país. Para ello, el Gobierno inició un plan masivo de deportaciones para residentes nacidos en el extranjero que fueran condenados por delitos asociados con narcotráfico, microtráfico y afines.
Además, usualmente son reconocidos por utilizar tatuajes en su cuerpo, con los que dan cuenta de historias de vida o el tiempo que han pasado en las cárceles.
Para controlar los territorios, se estructuran en grupos barriales de entre 10 y 60 personas, controlando actividades criminales. A estas estructuras se les denomina «clicas» y se organizan de forma lineal, con «juntas de cabecillas» de entre ocho y 10 miembros y cuyos líderes, generalmente, están en la cárcel controlando y dando órdenes a los pandilleros.
Cabe mencionar que una de sus principales fuentes de ingreso es la extorsión, cobrando «rentas» a comerciantes y transportistas, principalmente.
Esto generó que la mayoría de estos delincuentes fueran deportados a El Salvador, Honduras y Guatemala. Se estima que aproximadamente 20 mil pandilleros retornaron de Estados Unidos a Centroamérica entre 2000 y 2004.
Gracias a lo anterior ‘Las Maras’ se convirtieron en una organización transnacional, extendiéndose a lo largo del continente y caracterizados por lo violento de su actuar. Se consideran intermediarios de los grandes carteles de Colombia y México.
LEALTAD Y VIOLENCIA
Las Maras se caracterizan por mantener un estricto código de lealtad con la organización, con violentos rituales de iniciación, entre los que se encuentran golpizas y hasta violaciones colectivas en el caso de las mujeres.
Además de lo anterior, también se les pone como prueba el asesinato de una pandilla rival o de un policía. También podrían incriminarse de un delito que haya cometido otro integrante de la banda, su lema de los Maras “Matar, violar, controlar”
La organización cuenta con una jerarquía, lenguaje común y código de conducta que va operando de distintas formas dependiendo del territorio en el que se encuentren.
«SI SE ESTÁN METIENDO EN CHILE, VA A GENERAR MUCHA VIOLENCIA»
Según dijo Mike Vigil, el exjefe de operativos internacionales de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Las Maras «es una banda muy agresiva, muy violenta».
«Yo creo que están extendiendo sus tentáculos a Sudamérica y hay que tener mucho cuidado, porque ellos, Las Maras, reclutan más individuos y se van multiplicando como hormigas«, añade.
Además, detalla que «a ellos les gustan los tatuajes que los identifican como maras. Para ellos es un honor estar en el Mara Salvatrucha y quieren que todo el mundo sepa quiénes son. Es una banda sumamente peligrosa. Si Las Maras se están metiendo en Chile, garantizo que va a generar mucha violencia«.
Vigil también dijo que generalmente esta organización se dedica «principalmente al narcotráfico. A parte de eso Los Mara cometen homicidios por pago y extorsión (…) Yo creo que posiblemente ellos quieren introducir drogas a Chile, comenzar con sus actividades de extorsión. Ellos buscan territorio donde puedan extender sus actividades criminales. Y no tienen que hacer mucho: llegan a un lugar y comienzan a extorsionar y matar gente por tráfico».
El exmiembro de la DEA también explicó que Las Maras «se van aliando con otros grupos que pueden ayudarlos en sus actividades criminales. Trabajan con otras pandillas, pero en el crimen organizado las alianzas son muy frágiles. Por ejemplo, si existen conflictos por dinero o rutas para exportar droga. Si tienen muchos enlaces, vínculos con otras pandillas, pero esas alianzas siempre son muy frágiles, como en los carteles de México.
BUKELE CONTRA LAS MARAS
Actualmente el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador ha librado una polémica lucha contra esta organización con la detención de más de 61 mil personas mediante las restricciones a los civiles y aumento de atribuciones a las fuerzas de orden entre las que se encuentran:
- Limitación de libertad de asociación
- Suspensión del derecho a ser informado de sus derechos y las razones de su arresto
- Extensión de la prisión preventiva de 72 horas a 15 días
- Autoridades pueden intervenir celulares y correspondencia de quiénes sean sospechosos.
El actuar del Gobierno centroamericano ha sido constantemente criticado por organismos internacionales de derechos humanos por la reducción sostenida de las libertades individuales, además de los errores que han cometido las autoridades a la hora de proceder.
No obstante, a lo anterior Bukele afirma que en su país se han reducido los asesinatos en un 56,8% en 2022 si se compara con el año anterior.
¿” Las Maras” están en Chile?
Durante una sesión de la Comisión Especial Investigadora sobre Criminalidad en la Macrozona Norte, el diputado Jaime Araya (IND-PPD) planteó la duda sobre si la PDI está en conocimiento de que bandas criminales como “Las Maras” se hayan trasladado a otros países, y particularmente a Chile, tras la ofensiva del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en contra de las pandillas de su país.
Al respecto, el prefecto inspector Paulo Contreras, jefe nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, apuntó que “para ser fino en esa respuesta, pediría hacer una sesión reservada (secreta)”.
Por lo mismo, para este lunes 23 de enero quedó fijada la reunión reservada en la que se entregarán detalles.