Confirmado este jueves 16 de diciembre alrededor de las 15:00 ha fallecido Lucía Hiriart Rodríguez, viuda del dictador Augusto Pinochet.
Hija del ex ministro radical Osvaldo Hiriart, ex presidenta de CEMA Chile y catalogada como una de las principales influyentes en las decisiones de la dictadura militar, la controversial primera dama falleció luego de múltiples complicaciones médicas y sobre todo respiratorias que se fueron acentuando con los años.
Nacida en la ciudad de Antofagasta el domingo 10 de diciembre de 1922, María Lucía Hiriart Rodríguez, conocida simplemente como Lucía Hiriart, se convirtió en uno de los personajes más emblemáticos de la historia chilena del siglo XX. Fue esposa del dictador Augusto Pinochet y se le ha catalogado en distintas oportunidades como la principal influyente en las decisiones políticas del régimen que azotó al país entre 1973 y 1990.
Su padre fue Osvaldo Hiriart, militante del Partido Radical (PR), ex ministro del Interior -entre septiembre de 1943 y octubre de 1944- del ex presidente Juan Antonio Ríos y contrario a la dictadura de su yerno; mientras que su madre, Lucía Rodríguez Auda, era hija del abogado Eduardo Rodríguez, quien según relata la periodista Alejandra Matus en su libro Doña Lucía. La biografía no autorizada, “descendía del hermano de un obispo de Santiago, José Antonio Rodríguez, militante de la causa realista que se opuso fervientemente a la independencia de Chile”.
Conoció a Pinochet en 1941 y se casaron en 1943. A la ceremonia asistió el ex mandatario Ríos y la primera dama Marta Ide Pereira. Tuvieron cinco hijos: Inés (ex concejala de Vitacura), Augusto (ex militar acusado de casos de corrupción como el Pinocheques y el Riggs, y condenado en 2004 a pena remitida de 514 días por recibir especies robadas tras una investigación de compraventa de vehículos robados y tenencia ilegal de armas), María Verónica, Marco Antonio y Jacqueline Marie.
Hiriart fue conocida como una de las principales influyentes en la dictadura militar de su marido. De hecho, Alejandra Matus comentó en entrevista con Revista Caras en 2013 que, a su juicio, sin ella como esposa, lo más probable es que Pinochet hubiera permanecido como funcionario leal al ex presidente Salvador Allende.
“El río de la historia no se puede detener. El Golpe iba, porque ya había una conspiración en curso. Pero sin Lucía, Pinochet no hubiera sido el hombre del Ejército: él estuvo hasta el 9 en la tarde con Allende. Creo que sin ella, hubiera tenido más incentivos para permanecer leal, de tal forma que Pinochet pudo ser una víctima de la dictadura como lo fue Carlos Prats”
Conocida es su estrecha relación con Manuel Contreras, ex director de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Después del Golpe y hasta 1977, Hiriart creó y refundó cerca de 12 instituciones, entre ellas, la Corporación Nacional del Cáncer, el Comité Nacional de Jardines Infantiles y Navidad y el Centro de Madres Chile (CEMA Chile). De esta última fue presidenta entre 1973 hasta agosto 2016, cuando renunció al cargo.
Tras la dictadura, Hiriart estuvo fue acusada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) en el contexto del caso Riggs, llegando a estar un día en prisión preventiva en 2005. En 2007 se le decretó una orden de arresto por el delito de malversación de fondos públicos. Ese mismo día ingresó de emergencia al Hospital Militar y dos días después obtuvo la libertad bajo fianza.
Dos semanas después, la Corte de Apelaciones de Santiago anuló el proceso.
Durante la década de 2010 tuvo cada vez menos apariciones públicas. En ciertas oportunidades asistía a ceremonias donde se conmemoraba el fallecimiento de su esposo. Sin embargo, debido a su avanzada edad y complicaciones de salud, la presencia en actos fue disminuyendo con el paso del tiempo.
Este jueves 16 de diciembre, la familia comunicó la muerte a los 98 años de quien fue esposa e influyente de uno de los dictadores más conocidos en Latinoamérica y el mundo. Lucía Hiriart estuvo en el círculo más íntimo de un régimen que rompió la democracia y violó los derechos humanos, y cuyas víctimas y familiares hasta la actualidad exigen reparaciones por los graves daños.