- Consiste en añadir al agua con sal una cucharada de harina, para acelerar la depuración de las almejas.
Llegan las fechas navideñas y, por tanto, todas las celebraciones en las que la comida es totalmente protagonista, como es el caso del marisco, que está siempre presente en las cenas de Navidad. Así, uno de los platos típicos son las almejas, fáciles de cocinar y muy versátiles en su preparación.
Aunque sea fácil elaborar una receta con almejas, lo cierto es que hay que saber cómo limpiarlas correctamente para que el resultado final sea perfecto y no queden restos de tierra en el interior del alimentoni mezclado con la salsa de acompañamiento.
El truco para limpiar las almejas y eliminar la tierra
Como es sabido, las almejas deben mantenerse en la recreación de su hábitat el máximo tiempo posible antes de cocinarlas definitivamente y consumirlas. Así, se suelen meter agua fría con sal durante unas horas, momento en el que van a ir soltando gran parte de la suciedad y la tierra que puedan tener.
Mientras las almejas están en reposo en el agua fría con sal disuelta, se puede pasar a realizar el sencillo truco para eliminar los residuos al completo, que consiste únicamente en echar una cucharada de sal al agua y harina.
Este truco funciona porque, gracias a la harina, los moluscos perciben que hay alimento y, por tanto, buscarán salir de los caparazones, mejorando su limpieza interior.
Por último, tras un rato más a remojo con la harina, habrá que sacar las almejas y terminar de lavarlas a mano, bajo el grifo de agua fría. Lo más recomendable es ir lavando una por una.