Ángel Jaque Nercasseaux era el oficial a cargo de la investigación del caso de la fallecida subinspectora Valeria Vivanco Caru. Al cierre del sumario administrativo realizado por la PDI se le sancionó con “seis días de permanencia en el cuartel” por “no haber cumplido con sus funciones” al no “haber remitido inmediatamente para peritaje al Laboratorio de Criminalística Central las armas de fuego incautadas” de los oficiales policiales que acompañaban a la fallecida detective.
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Más de una decena de funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) sancionados dejó como consecuencia el fin del sumario administrativo incoado al interior de la institución, en el marco del caso de la muerte de la subinspectora Valeria Vivanco Caru.
Uno de ellos, fue el detective Leonel Contreras Canales, único imputado en la investigación penal que sustancia el Ministerio Público por el crimen de la funcionaria, a quien se le sancionó con la “separación” de la institución. Medida a la que apelará en los próximos días su abogado, Fabián Estrada.
Pero además de este, hay otros funcionarios de la policía civil a los que se les formuló cargos -todos apelables- ya que “fue posible acreditar que en el desarrollo de la indagación se produjeron diversas negligencias y falencias, siendo las más graves, entre otras, el no haber retirado las armas de cargo de los oficiales en forma oportuna, a pesar de que ello fue ordenado en forma directa por el entonces Jefe Nacional de Delitos contra las Personas”, señala el sumario.
Dicho funcionario que, en su momento, no entregó el armamento fue el comisario Ángel Jaque Nercasseaux, a quien se le aplicó la medida disciplinaria de “seis días de permanencia en el cuartel”. Esto por “no haber cumplido con sus funciones, como Oficial a cargo de la investigación que dice relación con el fallecimiento de la Subinspectora Valeria Vivanco Caru”.
Lo anterior, señala la indagatoria interna, “al no haber remitido inmediatamente para peritaje al Laboratorio de Criminalística Central, las armas de fuego incautadas al Subcomisario Felipe Gallardo Araya; Subinspectores Valeria Vivanco Caru y María Constanza Norambuena Urra, y Detective Leonel Contreras Canales”.
Dicha omisión se dio pese a que “el Oficio para la respectiva remisión de las especies en comento, se encontraba firmado por su Jefe de Brigada, en ese entonces, Prefecto Jorge Márquez Monsalve, con fecha 18.JUN.021, armas que finalmente fueron entregadas el 23.JUN.021, en el Laboratorio de Criminalística Central”. El homicidio de la subinspectora Vivanco ocurrió el 13 de junio de 2021. O sea, 10 días después.
Otro de los hechos que se consigna en el apartado del comisario Jaque es no “haber adoptado las medidas necesarias y efectuar un seguimiento a los peritajes solicitados al Laboratorio de Criminalística Central, soslayando la importancia que ameritaba, estableciéndose que el Informe Pericial Nº 149, de fecha 17.JUN.021, de la Sección Microanálisis, que informaba respecto de la conclusión de residuos de disparo, que arrojó resultado positivo para el Detective Leonel Contreras Canales, había sido entregado el día 29.JUN.021, en la Brigada de Homicidios Metropolitana”.
Pese a la importancia del documento, este recién fue retirado “desde la Oficina de Partes de la citada Unidad, el día 29.JUL.021”, constituyéndose la falta de “negligencia o el descuido en el cumplimiento de las disposiciones superiores del Reglamento de Disciplina del Personal de Investigaciones de Chile.
El último punto hace hincapié en “haber ocultado detalles intencionalmente a la superioridad” sobre la “existencia de una copia del Peritaje de Residuos de Disparo Nº 149, de fecha 17.JUN.021, del Laboratorio de Criminalística Central, por cuanto el día 12.JUL.021, concurrió junto al Subprefecto Herwin Rojas Cortéz, a dicho laboratorio, obteniendo una copia del mencionado documento, sin dar cuenta de ello y del resultado mismo a su Jefe directo”.
Fuente: biobiochile.cl