Kim Jong-un, el Mandatario de Corea del Norte, prohibió las risas y los gestos de felicidad por 11 días en el país. La medida se toma debido a que se cumplen 10 años de la muerte de su padre, el dictador Kim Jong-il. Asimismo, la nueva orden prohíbe la realización de funerales antes de los 11 días de fallecidos, además se les exige a los familiares a no llorar en voz alta. Por otro lado, se considerará como un insulto celebrar los cumpleaños y pasear en zonas de áreas verdes. Según informó Newsweek, los policías tienen la orden de detener a todos los que “no se muestren los suficientemente tristes en los espacios públicos”. Es necesario señalar que Kim Jong-il falleció el 17 de diciembre de 2011, a los 77 años. El hombre sucedió en el cargo a Kim Il-sung, dictador que murió el 8 de julio de 1994.